A diferencia de los personajes de los descontextualizados, esta vez, los personajes han vuelto y reivindican su protagonismo. Ahora ya no huyen de sus recuerdos; han vuelto para enfrentarse a ellos. Los descontextualizados huían para reencontrar su identidad. Ahora, vuelven a contextualizarse, buscando su espacio en color sobre el contexto gris. Están ahí y quieren que se sepa, ya no huyen, no están asustados. Es su entorno el que les da fuerza para poder ser, pero todo está confuso. El álbum familiar. Los recuerdos. Las imágenes del pasado. Se enfrentan a un lenguaje que todavía no entienden.
Según Lacan, las palabras son la materia misma de los síntomas, la trama que constituye la vida y el tormento de los seres humanos. Una palabra no revela tan simplemente su sentido. Más bien conduce a otras palabras en una cadena lingüística, así como su sentido conduce a otros. Pero Lore dolore es la palabra vacía. En el código de los diseñadores, Lore dolore (...) es la palabra sin sentido. El texto de relleno. No hay comunicación si no tenemos acceso al significado.




